Reinventarse para hacer prevalecer la actitud
La historia de vida de Ismael parte y surge del más auténtico de los sentimientos: el verdadero amor de pareja, el que se procesan él y su mujer Ana desde el momento que se conocieron.
No existen situaciones simples o sencillas cuando a estas le acompaña la discapacidad, porque ignorarlas es retrasar lo inevitable: su existencia y el camino sano que representa asumir su realidad para disponer de todas las garantías y oportunidades de prepararse en la búsqueda de facilitarse la convivencia en sociedad.
La de Ismael, tal como nos muestra en entrevista de un forma sencilla y abierta, es la de una familia unida, que se forja y construye día a día, partiendo de unos pilares sólidos de entendimiento y de sobreponerse a las situaciones que les puedan plantear las dificultades, para unidos y juntos encontrar la motivación de salir adelante.