GANAS DE SENTIR, APLOMO POR VIVIR.
Cuando una realidad nos supera y desborda el entendimiento, un mecanismo de defensa del ser humano actúa para protegerse de la situación: tal y como pasa con la asimilación o la tolerancia a la incertidumbre por el mañana. El único problema real puede encontrarse en la tolerancia exterior. ¿Porque para determinadas personas es más fácil rechazar, crear y tener perjuicios; para adoptar la vía más cobarde?: vejando a aquello que no entiende, a quién no hace mal a nadie y a quién se esfuerza por llenar del sentido que carece muchas vidas, puesto que la suya propia conoce la abundancia y de la riqueza de la sabiduria.
Una actitud que nada aporta y nada construye, pero de la que la persona que la pueda sentir en sus carnes humildemente se adapta a ella y la única razón es que el problema lo tienen quien dicen ser ‘normales’ y es un problema bien grave, porque se encuentra en la actitud y en la incapacidad de enfrentar lo que forma parte de la naturaleza de la vida.
Gabriel Nájera nunca pidió cuentas a nadie, ni mucho menos de compasión. Un guerrero de carácter, de personalidad y ante todo una persona feliz y valiente; más que todo aquel que dice ser normal y se vanagloria con ello. La fuerza de Gabriel se encuentra en la actitud, con la que ayuda y no necesita de la aprobación de nadie, aleccionando con su experiencia de vida a todo aquel o aquella quien verdaderamente necesita de atención al no haber tenido la capacidad de avanzar en los límites que más difíciles son de superar, los mentales y del pensamiento: del ‘no puedo o del pobrecito de mí’.
Un maestro de espíritu y de aprendizajes de vida que nos dice: SI YO HE PODIDO, TU TAMBIÉN PUEDES.
Alguien dijo: «Si eres persistente, puedes obtenerlo, pero si eres consistente, lo mantendrás
La consistencia no es perfección. Es simplemente negarse a rendirse.
Gracias Gabriel por ser una persona que ofrece sin esperar la contra-prestación de aplausos, ni la de halagos; tu mensaje es el que algún día el ser humano pueda aspirar a interiorizar para hacer del mundo y la humanidad un lugar mejor en el que convivir.
Sergio Pérez Montilla desde España (Barcelona).