Flashmob, una historia para pedir matrimonio.
Un ashmob, por su traducción literal, signica “multitud relámpago”.
Es una actividad colectiva, en la que se busca sorprender. Existen diferentes tipos de ashmob, como el freeze, en el que las personas se quedan ‘congeladas’ en una posición durante un breve tiempo para después seguir su camino con normalidad. Cuando tienen sentido políticos, se denen como smartmobs y, por último, tenemos a los absurdmobs, que, como se puede intuir, se centran en generar un gesto absurdo multitudinario.
El primero ashmob que se conoce fue realizado en la ciudad de Manhatan, el 3 de junio de 2003 por Bill Wasik. El ashmob más grande registrado se celebró en Londres y reunió a cerca de 30.000 personas que cantaban “Hey Jude”, canción popular de The Beatles. ¿Pero por qué ha ganado tantos seguidores el ashmob en los últimos años? Porque además de ser sorpresivo, es altamente original y permite a las parejas escapar de la típica cena romántica para pedir matrimonio. Imagina que recibes una invitación por parte de la empresa en donde trabajas.
Gracias a tu esfuerzo, has ganado una cena para dos, en uno de los lugares más románticos de la ciudad de México. Llega el esperado día. El lugar es maravilloso; todo invita al romanticismo, sientes el clima cálido, tomas asiento y te detienes a mirar un instante a tu alrededor. Hay solo algunas mesas, el evento es exclusivo. Los comensales están felices y charlan en voz casi imperceptible. De pronto, un mayordomo llega a tu mesa y, dirigiéndose a ti y a tu pareja, les dice “Su comida está lista”. Observas los platos y notas que han cocinado tu comida favorita. “Seguro le preguntaron a mi pareja sobre mis gustos preferidos”, piensas y te dejas llevar por el momento. A mitad de la cena, el sonido de un saxofón corta el silencio. Levantas tu mirada y observas a un músico y su instrumento dirigiéndose hacia la mesa que se encuentra a un lado de la tuya. Sientes un vuelco en el estómago al pensar en la emoción de aquella pareja. Pero, de pronto, el músico cambia de dirección. Va hacia ustedes.
No solo es él; ves que se levanta otro músico con un violín y otro más… Los comensales eran músicos en cubierto. Hasta ahora lo entiendes. La emoción te llega a los ojos, abrazas a tu pareja y dejas volar a las mariposas de tu estómago, mientras disfrutas de la música en vivo especial para ti. Cuando terminan su comida, el mayordomo los invita al jardín para que contemplen las estrellas. Caminas hacia afuera, con lamano de tu pareja entrelazada a la tuya. De pronto, sientes que tu pareja hace un movimiento extraño. Volteas a verlo. Ves que pone su rodilla en el pasto y estira su mano… Solo recuerdas la imagen de él, arrodillado ante ti, con una pequeña caja queresguarda un anillo y suvoz que dice, con palabras suaves y llenas de amor “¿Te gustaría ser mi esposa?” Sorprende, seduce y conmueve.