La vida es siempre una oportunidad
Para valorar toda realidad, con un criterio objetivo es necesario e imprescindible ser coherente conociendo que no existe una adversidad peor ni mejor, ni más dura o “menos valiosa que otra”.
Sólo quién conoce y tiene asumida esta certeza es quién sabe entender este gran aprendizaje desde toda su dimensión; es de quién podremos extraer la mayor de las sabidurías.
‘Luz María Castillo Moreno’ es una joven de 20 años que conoce el significado que se siente ante toda dificultad o adversidad, con un currículum intachable: Licenciada en Derecho, maestra y deportista Paralímpica; con un padecimiento de ‘Amelia Fotocomelia’, dispone de numerosas distinciones como deportista destacada de la región y del Estado de México (2 medallas de oro), así como de registros valiosos y singulares, en concursos y competencias.
Una mujer, deportista y luchadora incansable que no entiende de ‘límites mentales’ ni de imposibles impuestos que no se puedan solventar, si de ello depende la constancia y la perseverancia.
La carencia de extremidades no implica la ausencia de voluntad, si forjamos nuestra capacidad mental acorde con una sana actitud que se enfoque en el avance y no en una que nos arrastre al ‘no se puede’ y a todo lo que no sume; porque sin una actitud que no suponga un valor añadido no dispondremos de la capacidad (herramientas) para que podamos demostrarnos lo contrario, sin olvidar que las buenas intenciones por si solas son ‘huecas’, si no llevan detrás la voluntad y el esfuerzo.
Disciplinada en todas sus actividades y entrenamientos, es todo un ejemplo y lección de vida: Con una sonrisa bonita y radiante, con un saber ser, estar valiente y admirable, nos demuestra que la actitud no es sólo aquella que se elige tener, porque ésta solo se puede forjar con convicción, constancia y creyendo en nuestro potencial.
No por escucharse más de lo necesario ni lamentarse de lo que se carece nos hacemos mejores, mientras el ánimo sea ése nada se puede cambiar ni mejorar, en cambio sí tenemos la ‘fortaleza, la humildad y la grandeza’ de querer superarnos todo son posibilidades.
Luz María ilumina con su fuerza todo tipo de actitudes negativas y derrotistas, demostrando que lo que manda y decide es la capacidad de llenar de ‘luz’el ánimo, porque quién lo vive afrontándolo es quién extrae el aprendizaje, para conseguir entenderlo y aceptar toda condición como lo que és y acaba siendo: una característica más.
Por Sergio P.M. España (Barcelona).