VIAJAR COMO DERECHO INCLUSIVO EN TODA SOCIEDAD
Toda persona, con alguna necesidad especial hace frente a una odisea primeramente mental a la hora de organizar un viaje, sea corto, transoceánico, necesario, de ocio,… en autobús, en ferrocarriles, en avión,…
Es por ello responsabilidad de los organismos, empresas y servicios de transporte prever la presencia y el uso de los transportes a todo usuario con algún tipo de discapacidad. Tanto en recursos, conocimientos como en la capacidad operativa y de acción.
Una cuestión importante y “crítica” se encuentra en la no existencia de singularidad de un lenguaje universal que se haga comprensible y que llegue tanto al pasajero como a todo personal de las empresas vinculadas al medio de transporte. Motivo de la existencia de una cierta ‘anarquía’ de significados para un tema tan importante y necesario. Disperso en diferentes normativas para, a fin de cuentas, llegar a un mismo significado.
Se han experimentado avances importantes y de mejora en cuestión de accesibilidad y en atender al viajero como se requiere con cualquier discapacidad, pero aún falta mucho camino por avanzar. Para llegar a una concepción global, conjunta y unificada de la discapacidad como realidad amparada en el medio de transporte.
Seguimos y nos mantendremos a la espera de lograr este fin: Que acudiendo a una misma legislación, normativa y manual de consulta. Tanto el usuario del medio del transporte con discapacidad, el conductor de un autobús o el personal del ferrocarril, aéreo,… y un servidor en la fase de documentación para invertir su tiempo en compartir estas líneas con ustedes encuentren un mismo “idioma” en el que entender una realidad en toda su dimensión.
Cuando la discapacidad dentro de su diversidad afecta al individuo por igual, ¿porque no hacerlo de igual manera para atender, facilitar y conseguir que viajar no sea un escollo?, y así pase a ser en exclusiva la mejor oportunidad para crecer y hacernos mejores como personas, en el viaje de la vida.
Sergio P.M. ‘desde España (Barcelona)’
